COLOMBIA (Mayo 7 de 2020).      El dolor crónico modifica el funcionamiento del sistema inmune. El dolor crónico también impacta en otras partes importantes del cuerpo

Según, las opiniones de los especialistas, el dolor crónico, ya sea de cabeza, espalda, etc., tiene consecuencias negativas en el sistema inmunológico. La principal función del sistema inmune consiste en proteger al cuerpo de manera eficaz contra los microorganismos a los el cuerpo está expuesto día a día como virus, bacterias, hongos, etc.

De acuerdo con un estudio realizado por la McGill University de Montreal, el dolor crónico podría causar cambios en el sistema inmune. Los investigadores observaron que este tipo de dolor modifica el funcionamiento de este sistema. “Hemos visto que no solo afecta al cerebro sino también a un tipo de glóbulos blancos de la sangre esenciales para la inmunología”, comenta Moshe Szyf, autor del estudio, que además deja claro “el impacto que tiene el dolor crónico en otras partes importantes del cuerpo”.

Pero, ¿qué se considera como dolor crónico? El dolor crónico es ese dolor que se presenta de manera muy intensa, que se mantiene más de 6 meses, y que altera la vida de quien lo padece. Pero, la característica más importante es que ya no tiene una función protectora, más bien, deteriora la salud y puede ocasionar discapacidad.

El dolor de espalda es uno de los dolores crónicos más comunes. Se sabe que más del 80% de la población padece o padecerá dolor en la espalda en algún momento de su vida. Sin embargo, es importante saber que solo el 3% de los pacientes con dolor de espalda crónico requieren algún tipo de tratamiento quirúrgico.

Una de las consecuencias del dolor crónico es la baja en las defensas debido al estrés que el dolor ocasiona en el organismo. Para evitar que las defensas bajen, se recomienda el incremento del consumo de vitaminas y antioxidantes; evitar el consumo de tabaco y alcohol; beber 2 litros de agua al día y; darle un buen cuidado a la espalda.

La actividad física ayuda a mejorar la condición de la espalda y el sistema inmunológico, ya que reduce el estrés y regula la actividad metabólica. Las actividades más recomendables son el Yoga y Pilates. Se recomienda el uso de tapetes de acupresión y de productos especializados en descontracturacion tipo Cordus, para relajar los músculos y eliminar molestias que disminuyen el rendimiento del sistema inmune.